miércoles, 14 de septiembre de 2011

Gaggia - Caballo

Tengo una teoría: Sevilla es la nueva Granada. Sí, joder, en los últimos tiempos han salido grandes grupos. Vamos, Sevilla es una jodida factoría de grupazos. Podría citar unas veinte bandas sevillanas actuales que hacen que me baje los pantalones del placer que me causa escucharlas.  Pero claro, es una mera opinión, subjetividad pura y dura, mi teoría.
Hace unas semanas fui al concierto de Julio de la Rosa, en el ciclo Nocturama, y me topé con un cd sin abrir, con su plástico protector y su tirita como la de los paquetes de tabaco para abrirlo (han vuelto a subir el precio del tabaco, qué putada). Abrir un cd o un vinilo y esperar a llegar a mi casa para escucharlo, me fascina.
Caballo (Spyro Records, 2011) es el álbum debut de Gaggia. Al toparme con la portada del disco, ya intuí que sería algo a lo que no acostumbro a escuchar. La incertidumbre me pone bruta. Sin embargo, la sensación fue buena, pensé: ”estos chicos deben ser cañeros”. Lo son. Y mucho. Y a medida que iban sonando las canciones, me iba trasportando a mis primeros tiempos roqueros, de cadenas en el pantalón. Será por los recuerdos de flequillo recto y raya negra en los ojos, por la pasión que le tengo a las bandas sevillanas, o porque sin duda, Gaggia es uno de esos grupos que entran del tirón, que el primer largo de estos chicos me fascinó. Son buenos, descarados y tienen un sonido que, encasillándose en el rock, me resulta algo diferente. ¿Por qué diferente? Porque llenan de matices su música y consiguen un sonido propio que a la vez te recuerda al sonido de los 80 y 90 (Oasis, Joy Division) e incluso al rock andaluz de los 70.
Neno, el cantante, llena aún más de fuerza el sonido, recuerda a Bunbury. Me gusta el chico este. La primera vez que escuché el largo se me antojo una música que pedía ser cantada en inglés. La segunda vez, ese antojo se convirtió en disparate.
Abren con un genial Buscando enemigos, genial track para el inicio de un trabajo. Empiezan con fuerza y con chulería. "El que quiera hacerme daño, que sepa que yo ando buscando enemigos". FAN.
La segunda Monstruo es aún más cañera que la primera. No decaen, empiezan con fuerza y terminan con más. E insisto, me gusta mucho la voz del chico, encierra una melodía perfecta. Todo está en su sitio, no falta ni sobra nada. La tercera Miraré hacia otro lado, es la que yo coronaría como la mejor letra del disco. De ritmo ascendente, cobra toda la importancia en el estribillo.
Le sigue La Cabaña. Brutal. La más psicodélica (no hay nada que me guste más en la música que una pedalera) y bailable. Mi preferida. Además se le nota un toque oriental, muy buena, yo quiero ser dj para pinchar este temazo.

Volveremos, la cinco y Me acordé de ti, la seis, son las más "relajadas". La ocho Veneno es encantadora, una melodía envolvente que te engancha y la chulería y el descaro otra vez de la letra. Y con Quiero Bailar llegan los sintetizadores. Destacaré el bajo potente de Imperio y el inicio que me recuerda a The White Stripes en La Luna.
Cierran de una manera diferente a la que empezaron. Con una acústica, cantando Venga nena. "Hagámoslo antes de irnos. Escapemos, prepara mi último tiro". Caballo, ¡ay, caballo!.
Y así son Gaggia, unos descarados que derrochan chulería y a mí... a mí se me antojan dulces a ratos, encantadores, y con ganas. Con muchas ganas.
Caballo se puede escuchar a través de Spotify y en su Myspace. Gaggia también están en Twitter y en su Fan Page de Facebook. Si os gusta lo que escucháis (no dudaré de vuestro criterio) podéis comprar su disco enviándo un mail a:  jaimemarco75@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario